- Promover el concepto de envejecimiento activo, que implica que las personas mayores sigan participando activamente en la sociedad, manteniendo sus capacidades físicas, mentales y sociales durante el mayor tiempo posible.
- Desarrollar estrategias para mejorar la calidad de vida de las personas mayores, centrándose en la promoción de la salud, la participación y la seguridad.
- Capacitar a los profesionales para diseñar y llevar a cabo actividades socioeducativas que estimulen las habilidades cognitivas, físicas, emocionales y sociales de las personas mayores.
- Implementar actividades que mejoren el bienestar físico, como ejercicios de movilidad, coordinación, equilibrio y fuerza, con el fin de prevenir caídas y otros problemas de salud relacionados con la edad.
- Desarrollar programas que estimulen el bienestar mental, tales como ejercicios de estimulación cognitiva, técnicas de relajación o actividades creativas que promuevan la salud emocional.
- Establecer indicadores que permitan evaluar los avances en la mejora de la calidad de vida, la autonomía, la integración social y la salud física y mental de los participantes.
- Identificar los recursos y servicios comunitarios y sociosanitarios disponibles que apoyen el envejecimiento activo y la implementación de actividades socioeducativas, como centros de día, programas de salud, redes de voluntariado, entre otros.