GENERALES
–Determinar y organizar los recursos materiales y
personales, los espacios y los tiempos, analizando la normativa legal y
aplicando criterios pedagógicos en la intervención educativa en la infancia. - Planificar las actividades de educación formal y
no formal, relacionándolas con los objetivos de la programación y con las
características de los niños y niñas.
Diseñar la evaluación de los procesos de intervención,
argumentado la selección del modelo, las estrategias y las técnicas e
instrumentos utilizados.
ESPECÍFICOS
–Identificar los diferentes materiales
didácticos, espacios y tiempos de acuerdo con la intervención educativa. –Describir la normativa que regula el uso de
espacios, recursos y tiempos en el ámbito formal y no formal según el marco
estatal y regional. –Definir la organización del tiempo y del espacio
como recurso didáctico. –Reconocer y valorado la necesidad de organizar
las tareas. –Analizar los diferentes modelos de agrupación de
acuerdo con el número de participantes, edad, metodología y programación
prevista. –Analizar los espacios y materiales didácticos y
mobiliario, comprobando el cumplimiento de las normas de seguridad e higiene y
las condiciones de accesibilidad. –Seleccionar materiales didácticos y
didáctico-interactivos adecuados a los objetivos, contenidos y criterios
metodológicos. –Establecer los espacios, materiales, recursos
humanos, tiempos, teniendo en cuenta la edad, número de niños y niñas y, en su
caso, las necesidades educativas especiales. –Responsabilizar de la importancia de generar
entornos seguros. –Relacionar
las actividades con los objetivos, contenidos, metodología y necesidades individuales
de los niños y niñas. –Integrar los diferentes temas transversales en
las actividades programadas. –Diseñar diferentes actividades para el
tratamiento de atención a la diversidad y la compensación de desigualdades
sociales. –Identificar posibles dificultades y propuesto
soluciones viables. –Elaborar adaptaciones curriculares en función de
las características individuales y necesidades específicas de apoyo educativo
al grupo destinatarios. –Analizar adaptaciones curriculares en relación a
supuestos de necesidades educativas especiales permanentes o temporales. –Valorar la coherencia de la planificación de las
actividades de educación formal y no formal con los objetivos de la
programación. –Identificar los diferentes modelos de
evaluación. –Definir las estrategias y técnicas de
evaluación, teniendo en cuenta la planificación de la intervención y los
momentos de la intervención. –Seleccionar las estrategias y técnicas de
evaluación en diferentes momentos a lo largo del proceso de intervención. –Diseñar las actividades de evaluación teniendo
en cuenta los criterios y procedimientos establecidos dentro del marco
curricular, en el caso de la educación formal, y del plan o programa en el caso
de la educación no formal. –Establecer indicadores de evaluación en
diferentes momentos del proceso de intervención que valoren: la adecuación de
los objetivos y criterios metodológicos, la selección y secuenciación de los
contenidos y actividades y la funcionalidad y adecuación de los espacios y
materiales empleados. –Valorar la importancia de la evaluación en los
diferentes momentos del proceso. –Valorar la importancia de mantener una actitud
permanente de mejora en la eficacia y calidad del servicio. = Identificar los recursos para la formación permanente
de los educadores y educadoras.